LUNA
Representa nuestras emociones, sentimientos, la madre, el hogar, las preferencias alimenticias, hábitos domésticos. El hogar donde nos refugiamos en donde nos sentimos más seguros y protegidos de los demás, del mundo externo.
La luna es la manera cómo gestionamos nuestras emociones, lo que necesitamos para sentirnos seguros. Este mecanismo se desarrolló en los primeros siete años de nuestra vida. Nuestro pasado, nuestras raíces, nuestra procedencia, el lugar de origen (ciudad, país) el lugar donde vivíamos, nuestro hogar, las personas que componían nuestro núcleo familiar y por supuesto nuestra madre o la persona que ocupó el rol materno en nuestra infancia.
La apertura o rigidez para responder a nuestro mundo afectivo va a depender con qué planeta conecte nuestra Luna Natal porque simboliza nuestro inconsciente, la manera de reaccionar ante una determinada situación emocional. Tu sensibilidad, tu empatía y tus experiencias con respecto a cómo te cuidaron, te protegieron como así también las costumbres, hábitos y mandatos familiares.
La luna rige Cáncer pero también la energía de la Casa 4.
El signo, casa y alineaciones que tenga nuestra Luna Natal nos potenciará o bloqueará nuestro mecanismo lunar.